Actuar con otros

Muchas comunidades guardianas se enfrentan a desafíos similares. Por lo tanto, puede ser que su comunidad se beneficie al compartir experiencias y unir fuerzas. En este sentido, el fin último del autofortalecimiento incluye el fortalecimiento mutuo entre pares y aliados, lo que generalmente comienza con establecer algún tipo de red.

Las redes y la organización para la acción colaborativa a nivel nacional (y a veces internacional) pueden ayudar a crear una masa crítica de apoyo para los territorios de vida, lo que a su vez genera: 

  • conciencia mutua y solidaridad, incluido el abordaje de amenazas a los territorios de vida;
  • más medios de acción (unidos desde fuentes diversas);
  • mejor comprensión de los problemas y las prioridades que comparten, incluido el abordaje de oportunidades y el uso efectivo de recursos;
  • mayor visibilidad nacional e internacional de los amplios beneficios de los territorios de vida;
  • incidencia política efectiva para mejores políticas y prácticas.

Los esfuerzos conjuntos a menudo comienzan con intercambios y aprendizaje entre comunidades guardianas vecinas y sus aliados, por ejemplo: visitas, diálogos, talleres y apoyo para solucionar problemas. Con el tiempo, se pueden generar redes o plataformas más regulares o incluso formales y desarrollar esfuerzos de acción e incidencia política que se apoyen mutuamente. Entre algunos ejemplos destacan:

  • análisis y planificación conjunta para identificar y actuar ante asuntos y prioridades nacionales e internacionales. 
  • campañas de comunicación para aumentar la visibilidad de los territorios de vida y buscar apoyo para actuar ante amenazas específicas y otros objetivos de incidencia política.
  • procesos de apoyo y revisión entre pares, tales como los necesarios para registrar el TICCA a nivel nacional e internacional.
  • campañas de incidencia política para el reconocimiento y el apoyo apropiados, incluyendo mejorar la legislación y las políticas nacionales o internacionales relevantes para los territorios de vida.

Foto: © Bruno Manser Fund